lunes, 23 de enero de 2012

Así es lo nuevo de Cormac McCarthy



Como en su anterior y muy celebrada novela, La carretera, dos personajes, ascéticamente denominados Blanco, que es un hombre blanco, y Negro, que es un hombre negro, sostienen el peso dramático de El Sunset Limited (Mondadori), la nueva obra del enigmático escritor estadounidense Cormac McCarthy, cuya publicación está prevista para el 20 de febrero y de la que EL PAÍS adelanta las primeras páginas. Y si en aquella ocasión el apocalipsis funcionaba como otro turbador personaje, en esta, un intento de suicidio, resulta el tercero en discordia que desencadena la acción desalentadora.
Fuera de plano (un único plano desarrollado en un destartalado apartamento del gueto), Blanco, un descreído profesor universitario, trata de quitarse la vida saltando a las vías al paso del expreso Sunset Limited, un tren real de Nueva York. Negro, exconvicto reconvertido en iluminado cristiano evangélico, trastoca sus planes y lo empuja a un examen de conciencia sobre la vida, la cultura, las creencias y las vanas esperanzas que toma la forma de un texto teatral que McCarthy definió como “una novela con forma dramática”.
El Sunset Limited, en efecto, se subió a las tablas de un teatro de Chicago en 2006 y hasta tuvo el año pasado su traducción televisiva en una pieza de la HBO que dirigió Tommy Lee Jones. Pero lo cierto es que la novelita trasciende (en la traducción de Luis Murillo Fort) a aquellos usos para convertirse en una joya de corto recorrido y amplio aliento, en parte, gracias a la maestría de McCarthy para los diálogos, verdadero motor de la acción de la obra.
En ella, los amantes de la prosa seca, sin concesiones, del autor de No es país para viejos o Meridiano de sangre (ambas en Mondadori) se encontrarán con otra de las impenetrables demostraciones del arte novelístico de uno de los escritores en lengua inglesa más fascinantes del último cuarto de siglo (en Como leer y por qué, el todopoderoso Harold Bloom va más allá al considerarlo autor de la novela más interesante de la segunda mitad del siglo XX, Meridiano de sangre). Un tipo hosco y reservado, alérgico a la promoción y a las entrevistas (pese a que aceptó en cierta ocasión una invitación al programa de Oprah Winfrey) pasó de vender 2.500 ejemplares de sus primeras novelas (aquellas primeras ediciones son hoy joyas de coleccionista) a ser agasajado por Hollywood, el jurado de los Pulitzer (La carretera) o las listas de ventas.
La publicación de El Sunset Limited fue interpretada por la crítica y la fiel tribu de sus lectores como otro de los característicos e inesperados giros del escritor. Una novela en la que la esperanza se ve arrollada por un tren, la violenta y descorazonadora sociedad contemporánea, que como el expreso del título circula a la obstinada velocidad de 110 kilómetros por hora.

Fuente: cultura.elpais.com

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